Cuando, en mayo de 2014, la actriz Sofia Vergara y el empresario Nick Loeb anunciaron la disolución del compromiso, argumentaron que habían tomado la decisión de separarse y pretenden mantener relaciones amistosas. Sin embargo, hoy se supo que el mundo había llegado a su fin: la ex amante presentó una demanda contra la estrella de la "Familia Americana".

Los documentos judiciales no indican nombres reales; formalmente, John Doe y Jane Doe están involucrados en el proceso. Fuentes informadas afirman que Nick y Sophia se esconden bajo estos seudónimos sin pretensiones.
El caso es que, mientras seguían siendo el novio y la novia, la pareja soñaba con tener hijos. En 2013, se sometieron a inseminación artificial. Los dos embriones resultantes se congelaron y todavía se almacenan en una de las clínicas.

Después de que Sofía y su nuevo amante, el actor Joe Manganiello, anunciaran que se iban a casar, Loeb se preocupó por el destino de los embriones. Vergara le dejó en claro a su ex prometido que planea destruir ambos óvulos fertilizados. El hombre, sin embargo, insiste en que sus hijos por nacer deben salvarse.
Además, Loeb asegura que durante la relación tuvo que soportar más de una vez humillaciones e incluso golpizas por parte de la actriz de 42 años. Los documentos judiciales dicen literalmente lo siguiente: "Ella lo golpeó en la cara y otras partes del cuerpo, le arrojó un teléfono móvil y constantemente lo llamó perdedor e insignificante".

Hasta el momento, esto es todo lo que se sabe sobre el escandaloso caso de los ex amantes. Ellos mismos prefieren abstenerse de hacer comentarios.