Toda la familia Kardashian siempre es bienvenida en los espectáculos de Balmain. En esta ocasión llegó una delegación de participantes del reality show más popular de Estados Unidos con Kim, Courtney y su madre Chris, quienes crearon un verdadero revuelo con sus reveladores atuendos antes del show. En la primera fila, se les unieron Chiara Ferragni, Elena Perminova y Baptiste Jabiconi.




La colección primavera-verano de Olivier Rousteing, como todas las temporadas, es esencialmente un adelanto de atuendos lujosos que se destacarán decenas de veces en los informes de la alfombra roja principal el próximo año. Sin cambiar sus trucos característicos, el director creativo de Balmain volvió a mostrar en la pasarela casi ocho docenas de looks, interpretando las siluetas, estampados y materiales que son icónicos para la marca de diferentes formas: un lamé brillante, un acento en la cintura, logrado con la ayuda de cinturones anchos de piel y ante, una tira multicolor, citas de estilo militar y referencias a la estética bondage y los años 80. Esta vez, se complementaron con un estampado que imitaba la piel de una serpiente, un tema "pijama" de actualidad y una gran malla metálica, cuyo efecto magnético fue probado por Kim Kardashian con su ejemplo antes del desfile.




Todo este himno de lujo fue mostrado en la pasarela por los viejos amigos del diseñador, a quienes bautizó como Balmain Army: Gigi Hadid, Doutzen Kres, Natasha Poli, Alessandra Ambrosio y Joan Smalls. El desfile lo cerró Gigi Hadid con un vestido de lamé dorado y plateado con bajo asimétrico y cinturón ancho de cuero metalizado.































>