El otro día, en la aplicación de su hermana, Kendall Jenner, Kim reveló lo que hizo durante sus recientes vacaciones en México. Al final resultó que, en 4 días, la estrella de la realidad logró tomar 6,000 selfies, es decir, la esposa de Kanye West se tomó fotos unas 1,500 veces al día. Pero las confesiones de Kardashian no terminaron ahí: "Honestamente, nunca logré tumbarme al sol, ya que o estaba tomando fotos o estaba nublado", dijo la celebridad. Pero cabe señalar que esto no impidió que Kim posara para la cámara en 9 trajes de baño diferentes durante estos cuatro días.
El tiempo restante lo pasó con los niños: Nord de 3 años y Saint de 9 meses. Por cierto, dos Kardashian y su hija lograron beber 10 batidos de sandía.
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Publicado por Kim Kardashian West (@kimkardashian) 22 de agosto de 2016 11:03 am PDT
Según la amada Kanye West, a ella no le importa lo que otros piensen sobre su amor por las selfies: “Sé que mucha gente piensa que esto es ridículo, pero a mí me gusta tomar fotografías. Me encanta encontrar las poses adecuadas, buscar la luz adecuada. Me da placer. ¿Por qué debería limitarme a esto? Y luego publico mis selfies por una sencilla razón: como recuerdo ".
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