Sofia Vergara es una de las actrices de comedia más exitosas de Hollywood, una reconocida belleza, la feliz esposa del símbolo sexual Joe Manganiello y la orgullosa madre de su hijo de 23 años, Manolo González-Ripolla Vergara. Sin embargo, antes de convertirse en el ídolo de millones y encontrar la felicidad en su vida personal, la bella colombiana tuvo que enfrentar un número considerable de dificultades y serias pruebas de fuerza.
Sofía sabe de primera mano lo que significa ser madre soltera. Su hijo, que ahora tiene 23 años, nació cuando la propia Sofía tenía solo 20 años. El padre de Manolo era el compañero de clase de Vergara, José Gosalez, con quien se casó poco después de dejar la escuela, a la edad de 18 años. El matrimonio, sin embargo, resultó ser de corta duración y, a los 23 años, la futura estrella se quedó sola con un hijo pequeño en brazos.
“Cada vez que me dicen que tengo un hijo maravilloso, tomo estas palabras como una recompensa”, admitió Sofía en una entrevista reciente con People. - Era muy joven cuando me convertí en madre y me fui sin marido. Crié a Manolo dando el mejor ejemplo y tratando de dar lo mejor que pude. Por eso, cuando otras personas lo elogian, cuando dicen lo buenos modales que tiene, lo encantador, divertido y obediente que es, siento que todos los sacrificios que tuve que hacer por mi hijo fueron justificados ".
Manolo y Sofia siguen muy unidos. La actriz ha admitido en repetidas ocasiones que considera a Manolete su mejor amigo. Y fue su hijo quien llevó a la actriz al altar el pasado noviembre cuando se casó con Joe Manganiello.
