El otro día, Kim Kardashian les dijo a sus fans que logró perder todo el exceso de peso ganado durante su segundo embarazo y volver a los 62 kg anteriores. Pero resulta que la estrella todavía está descontenta con su cuerpo, y precisamente la parte de la que, al parecer, siempre estuvo más orgullosa.
“Quiero deshacerme de mis sacerdotes”, dijo Kardashian. - No radicalmente, por supuesto. Pero mi cuerpo no mejoró después del nacimiento de mis hijos. Quiero ser lo que era hace cinco o seis años. Es mi objetivo”.

Sin embargo, la estrella mira las cosas con seriedad y se da cuenta de que, quizás, nunca podrá encontrarse en su cuerpo “viejo”. "¡Si no me funciona, me relajaré y comeré donas!" - dijo Kim.
Cabe destacar que las nalgas de la más famosa de las hermanas Kardashian siempre han causado mucha polémica y discusión. Los chismes seculares todavía no pueden ponerse de acuerdo entre ellos si las formas de estrellas curvilíneas son el resultado de una intervención quirúrgica o si se trata de un generoso regalo de la madre naturaleza. Sin embargo, si Kim pierde repentinamente sus famosas formas de la noche a la mañana y explica esta extraordinaria transformación por el efecto del entrenamiento intensivo y la dieta Atkins, la respuesta a la eterna disputa ya será obvia.
