La princesa Diana se casó con el heredero del trono británico, el príncipe Carlos en 1981. Y durante su estancia en la Corte tuvo especial cuidado con su dieta. Según Darren McGrady, un ex chef real, Lady Dee fue extremadamente cuidadosa al revisar su dieta.
En una entrevista con el Sunday Evening Post, afirmó que la princesa generalmente comenzaba cada día con toronja, tostadas con mantequilla y muesli.
Diana tenía dos favoritos especiales para la hora del almuerzo que comía con frecuencia y los encontró saludables y dietéticos. El primero son los pimientos morrones al horno con champiñones, arroz, calabacín, mozzarella y parmesano. Este plato suele ir acompañado de salsa de tomate y pimiento.
El otro plato favorito de Diana es el llamado Egg Suzette. Se trata de una papa al horno con espinacas, huevo escalfado y salsa holandesa.
En 1981, el Hogar de Ancianos de Johannesburgo se puso en contacto con la oficina de Diana y le pidió que contribuyera con un nuevo libro de recetas. La princesa entonces notó inesperadamente que uno de sus platos favoritos es el borscht y recomendó agregarlo.
La única excepción a la dieta de Diana es la carne roja. “Nunca comía carne de res y cerdo, y solo ocasionalmente cordero cuando recibía invitados. Pero en su mayor parte eran platos de pollo, pescado o vegetarianos ".
La mamá de Harry y William ocasionalmente se bala con su postre favorito: pudín con pan y mantequilla. Pero se permitió solo una pequeña porción y solo cuando estaba sola en casa.